Cuando evocamos el colodión, pensamos en las fotos de Sarah Bernhard tomadas por Nadar o a las cronografías de E. Muybridge descomponiendo el movimiento de un caballo al galope.
El colodión es una solución de nitrocelulosa en una mezcla de éter y alcohol y fue descubierto por Louis Menard en 1846.
El colodión se presenta en forma de barniz que seca con rapidez y deja una lámina transparente muy parecida en textura al celofán. Tuvo aplicación en los comienzos de la fotografía dando lugar al proceso del colodión húmedo. Este proceso inventado en 1851 por Frederick Scott Archer empleaba una placa de colodión empapada de un producto químico sensible a la luz, y aunque era un proceso complejo ya que debía prepararse la placa en el mismo momento de la toma fotográfica, permitió utilizar un tiempo de exposición inferior a 30 segundos cuando otros procesos necesitaban varios minutos.
El colodión fue intensamente utilizado hasta los años 1870 pero su utilización sigue a través de aficionados que proponen sus servicios para sacar retratos con el encanto anticuado y bucólico que nos hace viajar en el corazón del siglo XIX
El proceso fotográfico del colodión pasa por 5 etapas:
La etapa 1 consiste a preparar los productos químicos, en particular del colodión, una mezcla de colodión, cloruro de potasio, bromuro de potasio y alcohol. También es necesario un revelador de sulfato de Fe a 4% y un sensibilizador, en este caso de nitrato de plata a 10% y por ultimo un barniz de goma de Sandáraca a 12% en alcohol.
La etapa 2 consiste a preparar la placa de vidrio o aluminio aplicando el colodión y luego sensibilizándola en el baño de nitrato 3 o 4 minutos. Se debe introducir húmeda en la cámara de foto de fuelle.
La etapa 3 es la toma ella misma. El colodión es sensible a los ultravioletas y es preferible la luz del día y temperaturas de color superiores a 6400 K. El tempo de exposición es de 5 – 10 segundos, lo que permite realizar retratos.
La etapa 4 se realiza en el laboratorio echando el revelador de forma uniforme sobre la placa 10 a 20 segundos, aclararla en el agua corriente y luego pasarla en el fijador y aclarar otra vez en el agua corriente.
La etapa 5 consiste a secar la placa con un secador de pelo, extender el barniz de sandáraca y secar de nuevo con una lámpara de alcohol o al horno. La placa debe permanecer unas 24 horas sin tocarla para finalizar el proceso de endurecimiento.
En el Sacramonte de Granada, hay un pequeño museo de la foto en una cueva con un laboratorio que propone retratos con esta técnica. El otro día, de visita con mis dos hijas hicimos allí una sesión de retrato familiar. Fue una experiencia mágica de seguir todo el proceso in vivo hasta la obtención de un imagen, mejor dicho un “objeto fotográfico” de gran valor simbólico y sentimental. Para el fotógrafo y su mujer, fue más de una hora de trabajo. Nos cobraron 30 euros por una placa de 13x18 cm, a mi juicio un precio muy razonable.
Os presento aquí unas fotos de la sesión y el resultado final escaneado. Os aconsejo echar un vistazo a la página
www.el-laboratorio.info
Fuente de información sobre el colodión : Wikipedia; sobre el proceso: la revista “Le Monde de la Photo” de junio 2018
Agradecimientos a Victor por el reportaje fotográfico de la sesión