En mi actividad profesional como fotógrafo tuve la suerte de trabajar para algunos organismos conservadores del patrimonio toledano en sus más variadas facetas arquitectónicas y artísticas. Dicha actividad la dejé hace un par de años y ahora, ya jubilado y sin agobios, me dispongo a coger las oportunidades que me brindan (…y que busco…) para disfrutar del hecho de hacer y tomar fotografías, que es lo que más me gusta hacer, y a Toledo, que es la ciudad a la que más me gusta hacer fotos.
Os presento aquí el último de ellos, un trabajo sobre la “Vista y plano de Toledo”. Se trata de un cuadro de Doménikos Theotokópoulos, conocido como El Greco, realizado entre 1610 y 1614, durante su último período toledano.
Esta presentación se realiza en torno a un juego visual de imágenes de la obra con fotografías actuales. Ello ha sido posible en base al reto que suscita el enorme detalle y calidad cartográfica de la panorámica y del plano que contiene y que algunos atribuyen a su hijo Jorge Manuel. Si consideramos la situación y los medios técnicos de la época, la coincidencia de las imágenes es asombrosa, incluso la derivada del alzado norte de la propia ciudad, a pesar de alguna de las licencias estéticas que solía permitirse el pintor cretense. Al efecto de las similitudes conviene caer en la cuenta de las fechas en las que se levantaron algunas de las notables edificaciones posteriores que ahora conocemos y que en la época del Greco no existían, como por ejemplo la Diputación Provincial, la enorme Iglesia de San Ildefonso o de los Jesuitas, y muchos otros edificios públicos y privados.
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La panorámica: (siento no poder embeberla pero la web de Gigapan ya no lo permite)
Pinchar aquí:
gigapan2.gc.cs.cmu.edu/gigapans/207278
El trabajo base está realizado sobre una gran Gigapano que tiene 7,14 Gpx que dicho así parece poco pero que son 7.140 miles de millones de pixeles y que en formato .psb a 16 bits ocupa en el PC la friolera de 39,88 Gigabytes.
Se formó mediante dos tandas de fotos, la primera de ellas de 612 fotos en 36 columnas y 17 filas, pero que hubo que repetir y complementar con otra porque durante las tomas me llovió bastante y además el andamio se me coló en campo varias veces. Esta segunda tanda se tomó en otro día y fue de 182 fotos en 14 columnas y 13 filas.
Datos de tomas:
Cámara Canon Eos 1 DS Mark III Objetivo Canon 100-400 f/4 a 400 mm de focal
Cabezal motorizado robótico Epic100 Pro de Gigapan
Ajustes: f/16 1/500 ISO 500 Espejo levantado a 2 seg. Retardo programado para estabilización a +1 seg a espejo y 6 segundos a tomas + giros
Base niveladora Manfrotto 338, trípode de aluminio Gitzo Nº 4
Las tomas se realizaron desde lo alto del andamio utilizado para restaurar la cubierta de la cúpula exterior de la Iglesia.
Datos exif de los ensamblados:
No voy a detenerme en la edición porque es bastante desesperante, sólo decir que el tiempo de ensamblado y ajuste en PS ha sido de 13 días ininterrumpidos con sus días y sus noches enteras, si bien gran parte de este tiempo desatendido por cuanto que hay determinadas acciones en las que no es preciso hacer nada. Baste decir que simplemente poder abrir o cerrar el archivo lleva más de media hora. El record fue acoplar las capas: sólo este ajuste llevó unas 22 horas más o menos y mi PC no es de los malos, precisamente.
Sí comentar algo de las propias tomas. En esta técnica no puede existir ningún automatismo, todos los ajustes de cámara son manuales. Por ello y dado el mal tiempo que había, tuve que esforzarme en optimizar al máximo la hiperfocal. Para ello me preparé antes las distancias exactas medidas con Google Earth Pro y ajusté mediante el Photopills con la mayor precisión de que fui capaz.
Aún así, mi mejor elección para no reventar las altas fue de f/16 a 1/500 e ISO 500. Con este modelo de cámara, algo anticuado, no era nada conveniente subir ISO por ruido y también tenía limitado cerrar diafragma por tener que bajar velocidad, y eso no era posible ya que existía grave peligro de movimientos: el andamio era fuerte pero no todo lo estático que hubiera sido necesario para la alta precisión que se requiere en estas fotos, el aire ahí arriba era muy fuerte y para colmo, durante breves períodos, llovía.
Estas circunstancias provocaron ciertos defectos, que seguro que los avezados lectores de la AFT han descubierto, como son ligeras trepidaciones y zonas próximas claramente desenfocadas. Os aseguro que no hay nada más frustrante que estar seguro de que vas a tener errores y luego comprobar que efectivamente los tienes
Sin ninguna duda hubiera sido deseable un lugar más sólido, un día sin aire y con un tiempo más apacible, pero los trenes pasan cuando pasan y este no lo podía perder de ninguna de las maneras.
Muchas gracias por vuestra atención.