La bellísima Andrómeda, hija de Casiopea y Cefeo, nuestra vecina galaxia, tal y como era hace 2,5 millones de años, pues su luz tarda ese tiempo en llegarnos.
Se trata de la combinación de dos fotografías con técnicas muy diferentes, aunque el tamaño aparente de Andrómeda vista desde la Tierra (es siete veces la luna llena) y su posición respecto a Toledo, son totalmente reales, tal y como se podría observar desde la ermita de San Jerónimo, situada a una distancia de 2 kilómetros de la Catedral en dirección suroeste.
En los días despejados sin luna, así la observaríamos a simple vista si no contamináramos nuestros cielos derrochando tantas luces inútiles. De la misma forma veríamos una cantidad colosal de objetos celestes que nos hemos perdido para siempre, algo realmente muy lamentable.
(La imagen original está montada para visión en relieve en 3D, que se puede ver en mi muro de Facebook, pues este foro, que yo sepa, no lo permite.)