En esta excursión por los Picos vimos amplios mares de nubes, y no pocos caminantes. Así que estuve todo el día haciendo pruebas de una foto de este tipo, sin saber muy bien por qué.
Luego al mostrarlas alguien me recordó el famoso cuadro que Caspar David Friedrich en 1818, y no pude dejar de pensar en que ese cuadro, presente en mi memoria, era quizá la inspiración inconsciente que me había guiado.
Así que en edición decidí convertir esa inspiración remota en un homenaje más explícito al gran cuadro romántico.