Hacía tiempo que no bajaba a la playa por la noche en invierno, lo cual siempre es ya una delicia. Estas navidades lo hice, eligiendo una noche de luna, que aunque es peor para las estrellas, es sin duda la mejor fuente de iluminación natural en la noche.
Pensé volver a hacer una circumpolar o rastros de estrellas, pero las nubes lo desaconsejaron. A cambio, la marea baja permitió recorrer la playa ampliamente y acceder a esta zona de rocas. Es verdad que aquí la luna quedaba de frente, y eso genera contrastes fuertes, que intenté paliar en la segunda toma con una linterna… pero de todos modos creo que me sigo quedando con la primera, hecha solo con luz natural.