Esta es la primera vez que pillo rayos de tormenta. Se la dedico al Conde Orlok, que durante el viaje a Puertollano hablamos un buen rato y me asesoró sobre cómo hacer este tipo de fotos. Un poco de suerte, exposiciones de 30 segundos (en ráfagas no lo hice porque la tormenta tenía dos sitios donde dejaba los rayos y había que ir moviendo la cámara) y esperar a cazar alguno. La tormenta ya se iba y cada vez se veía más lejos y el intervalo entre descargas también eran más distanciados.