Una manta a media luz...

En los últimos años se están celebrando unas exposiciones fotográficas en la isla de Tenerife, de aficionados, dedicadas cada vez a un municipio y la temática es esa, cualquier cosa relacionada con ese municipio. Este año tocaba El Rosario, en la zona centro-norte de la isla, y uno de sus motivos más conocidos es la "manta esperancera" (la entidad de La Esperanza es la capital del municipio). Probablemente a alguno le suene porque es la que lleva el conjunto folklórico Los Sabandeños.
La Esperanza es un sitio muy húmedo y frío, y te puedes encontrar a pastores con su rebaño de ovejas, que llevan un bastón en su mano y la manta en los hombros, para no perder el calor corporal.
Pues decidí hacerle un homenaje a la manta, subirla de categoría, por así decirlo, y creé una historia, que no fuera siempre la manta sinónimo de pastor, simplón y sin suerte... así que mi pastor iba con su rebaño, su farol y su manta, hacía mucho frío y había mucha niebla.
De repente se encontró con una guapa mujer y lo último que supimos de ellos fue ver esa manta en el suelo, el farol alumbrando la noche, dos copas de vino y unos pendientes por allí tirados... pero los personajes no se ven... la imaginación les dirá donde estaban y qué hacían.

La fotografia realmente es muy oscura, así la quería, y al verla aquí ahora, después de haberla reducido tanto en tamaño y peso, pierde muchísimo, pero bueno, la historia inventada es cierta (es decir, que es cierto que me la he inventado... je je). Y aquí ésta.