Al respecto de la obra de Eduardo Salas
No voy a entrar en detalles técnicos por que son impecables, al respecto de esta última obra de Eduardo Salas. Si me gustaría comentar algún aspecto conceptual de este nuevo “cielo con luna” de Eduardo.
Presidente de la asociación fotográfica de Toledo, y sus trabajos con lunas en el cielo.
Intentando recoger el aspecto onírico, bien se podría hacer en b/n, pero al matizar esos colores azulados, confiere a este trabajo una textura muy particular. De aspecto misterioso, de profundidad asombrosa, con una calidad impecable y limpia. Recuerda al pintor que en nuestra ciudad decidió vivir para recrear, entre otros aspectos, esos cielos tan particulares que tenemos.
La obra, recortada en un espacio – tiempo, dada su magnitud, vista desde aquí, bajo la lente de Eduardo, sugiere una mirada limpia con este nuevo trabajo.
Así, esa mirada profunda y certera, queda plasmada en otra fotografía, forma y manera de concebir este oficio.
Un cielo, su cielo en ese momento, nos deja a sus espectadores, una impronta para ver, observar, dejarnos llevar un poco, mirando a través de una ventana al sueño.
El misterio que conlleva vivir en este maravilloso planeta, en mitad de un cosmos, nos permite imaginar, bajo esta obra de Eduardo, que deja constancia.
Cielo, que tal vez a otros nos pasó desapercibido ayer, queda registrado en otro momento para la posteridad, gracias a las posibilidades que hoy día, nos permite la fotografía.
Un día, un lugar, un momento, una fotografía.
Así lo efímero del tiempo, cobra cuerpo, lo que hoy, con el uso que se hace de las cámaras, visto un siglo atrás, cuando la pintura recreaba una realidad, qué con la invención de las cámaras fotográficas, empujaron a concebir y pensar, de otras formas al arte, reestructurando y dando pasos intelectuales, técnicos y conceptuales, si este soporte entraría como medio artístico.
Veo esta fotografía de Eduardo tal continuación del procedimiento fotográfico, artístico, documental, donde el resultado adquiere un simbolismo situando un contexto planetario, donde se mira y se hacen fotos a otros lados. Los selfies, intentado sobresalir del resto de los mortales, me lleva a pensar que, esta luna en conjunto con su cielo, es el astro rey.
Equiparándose con la pintura, símbolo del estatus de aquella época, nos deja aquí, Eduardo Salas, con un exquisito nivel técnico y una magnitud asombrosa conceptual, plano de donde vivimos y lo que en su día fue un sueño de Julio Verne que se convirtió en realidad, la posibilidad de imaginar, otra sociedad en este Planeta igual que se alcanzó la Luna.