Antes de que olvidemos del todo el tema del reto de agosto, me atrevo finalmente a compartir esta toma, que como podéis suponer fue un descarte de entre las que tomé para el reto.
La verdad es que buscaba algo “objetivamente feo”, cadi “tangiblemente feo”, y obviamente pensé en la caca… Lo descarté porque, por un lado, pensé que alguien más tendría la misma idea; y, por otro lado, se supone que la foto de tema feo debería ser al menos atractiva desde algún otro punto de vista, lo que no llegaba a apreciar del todo en este caso. Quizá trabajando algo más la toma, la edición, la textura… pero como bien podéis comprender, trabajar más en todos esos aspectos no dejaría de ser una “mierda”, si se me permite la expresión.
El caso es que después de ver la galería de fotos presentadas me llamó la atención que a nadie le había dado por lo escatológico, se ve que en esta asociación somos muy pudorosos o muy “finos”… Pero lo que más me hizo pensar fue que muchas fotos no buscaban transmitir algo objetiva o materialmente “feo”, sino más bien “figuradamente feo”, o “metafóricamente feo”. Y con todo ello llego a la conclusión de que no hay realmente nada “objetivamente feo”, sino que las cosas, los objetos, las ideas, los conceptos… son considerados feos de acuerdo con parámetros culturales, más o menos estables o más o menos cambiantes. Así que probablemente no hay nada “universalmente feo”.
Pero, por lo mismo, tampoco hay nada objetiva o universalmente hermoso, bello o “bonito”. Y todo ello puede incluso parecer una obviedad, pero con frecuencia lo olvidamos (o yo lo olvido) al buscar una toma que más o menos de forma universal sea “bella”.
Bueno, perdonad el rollo, solo para decir que el reto del mes pasado ha dado para mucho, y que no todo estaba mostrado.