O "Graning", o como lo quiera llamar cada uno.
Si Adolfo Domínguez se empeñó en relativizar la belleza de la arruga ¿Por qué no hacerlo también con el "ruido"?. Y no es que el contenido de esta imagen me parezca bello, pues nunca fui amigo de
El Guerrero del Antifaz, Batman, El Fantasma, El Zorro, u otros
justicieros análogos. Más bien me causaron temor
-que no miedo- y procuré alejarme de sus
justicieras aventuras.
En la imagen no puede apreciarse la mirada del protagonista, pero ya les digo que no le gustó mucho que me pusiese frente a él -
sin interrumpir su paso y en un evento público- para convertir en un instante aquello que ya dura una eternidad.
Mucho ruido.