Este verano, sin mayor planificación, se han dado las circunstancias para hacer bastantes fotos de fiestas, verbenas y orquestas. Incluso he podido hacer algo que siempre pensé que me gustaría, como es fotografiar a una orquesta desde el mismo escenario. Me dieron todas las facilidades, colaboraron y fue un gusto.
Como creo que muchos sabéis, esto está bastante alejado del tipo de foto que hago habitualmente, o como se suele decir ahora, “me obliga a salir de mi zona de confort”. De todos modos lo disfruté muchísimo.
Muestro en este caso dos retratos de la cantante. El primero es quizá más descriptivo y ofrece más datos para contextualizar; el segundo me parece más ortodoxo y podemos ver el rostro completo. La modelo ayuda también bastante. Me gustan los dos, no sé qué opináis.