No me prodigo mucho en retratos. Para nada me considero bueno en la materia, aunque más que probablemente tampoco es que lo sea en nada, pero aquí uno en el que la modelo lo ha puesto bastante más fácil.
En la foto, Mari Eriksmoen, soprano, antes de cantar el rol de Mélisande en la ópera "Pélleas et Mélisande" (Claude Debussy, 1902). Teatro de la Maestranza, Sevilla.