La fotografía captura la coexistencia de lo urbano y lo natural en Toledo. Invitación a la reflexión sobre el paso del tiempo y la armonía entre el hombre y su entorno: el puente Azarquiel, sólido presente, salva las aguas del río que fluyen incesantes, como el tiempo. los gansos, pequeños barcos de libertad y adaptación al entorno, tienen de fondo la robusta arquitectura del Hospital de Tavera.