El mundo inclinado…

Es, obviamente, el mundo inclinado desde la torre de Pisa, porque qué es lo que está inclinado depende de la referencia que se tome…

 ... qué es lo que está inclinado depende de la referencia que se tome…

Nos muestras un juego muy interesante  de perspectiva fotográfica. Parece ser que es nuestra mente la que ha endereza y relativiza todo lo derecho y lo torcido, de hecho si no tenemos referentes, o ayuda de niveles, en la naturaleza  es enormemente complicado enderezar una foto, necesitamos referentes próximos y además  conocidos e identificables, aunque en ocasiones también el cerebro nos juega malas pasadas, por ejemplo cuando vemos el sol o la luna muy cerca del horizonte parece que son más grandes de lo normal y no es así, se ha comprobado con instrumentos científicos que sólo es una ilusión óptica que genera nuestro cerebro al compararlo con objetos próximos como montes o árboles, no es ningún efecto de la atmósfera, el sol y la luna tienen el mismo tamaño aparente en el cenit y en el horizonte. 

En el espacio exterior del universo también se dan paradojas visuales, no tiene sentido hablar de arriba, abajo, izquierda o derecha, no existen esos términos, no tienen sentido porque ahí no tenemos referentes, todo reside en los referentes, (Creo que Einstein también se curró mucho estos temas en sus teorías del espacio-tiempo)     

Interesante ejercicio y valoración, lo del cerebro y las perspectivas un mundo!!

Muy buena serie, solo de observarlas se me va la cabeza, jejeje. Y creo que es lo que pretendes y consigues con estas imágenes. Muy interesantes.

gracias por vuestros comentarios. En efecto, no deja de ser un “juego” que se me ocurrió cuando me dio la idea de hacer esta foto que nadie suele hacer (el exterior desde la entrada De la Torre), y comprobé con inquietud que no tenía muy clara cuál debería ser la línea horizontal de referencia, si la del suelo que pisaba, o la del exterior. Y es que , como se ve, la inclinación en ese lugar se percibe como muy acusada. He ido varias veces a Pisa y siempre pienso que la torre, más allá de su indudable valor artístico, da para muchos juegos visuales, mucho más allá de la vulgaridad (que todos hemos hecho alguna vez) de aparentar  que la estás “sujetando”…