Diálogos con la cámara III - El objetivo correcto

Por José María Moreno Santiago > Miércoles, 09 Septiembre 2015

Hola de nuevo, amigos,

Vamos con la tercera entrega de esta pequeña serie que, medio en broma y a modo de entretenimiento, empezamos ya hace más de dos años con dos entregas: la exposición y el color, con el fin de enriquecer un poco más, si cabe, este interesante foro de este gran colectivo de la AFT, asociación que ya constituye un referente fotográfico en nuestro país.

 


En esta ocasión traigo a nuestras pantallas a esos pequeños o grandes tubos negros o blancos que se cuelan en nuestras mochilas y bolsos: nuestros objetivos. Algunos piensan que son accesorios de las cámaras, pero no es verdad, son tan importantes y decisivos para nuestras fotos, que si nos los tomamos en serio, los accesorios en realidad son los cuerpos de las cámaras, en ocasiones más baratos incluso que los propios objetivos.

Son los elementos fundamentales del equipo, por los que pasan esos rayos de luz y que dan vida a nuestros recuerdos, a nuestros documentos, a nuestras sensaciones y sentimientos. Por eso creo que debemos conocerlos, saber cómo se comportan, qué hacen con esos rayos de luz y cómo los manejan. Todo para que al final sean sólo unas herramientas a nuestro servicio, para que modulen las imágenes bajo nuestras órdenes y transmitan fielmente nuestras ideas tal y como las concebimos, sin distorsiones, de manera directa y limpia, tal y como lo hacen los pintores con sus pinceles.

Pero para que respondan así los debemos conocer bien, saber cómo conducen esos rayos de luz y sean una extensión directa de nuestras ideas, de nuestras neuronas, que es tanto como decir que de nuestro corazón.

- …Pero ¿de qué nos sirve eso? por mucho que los conozcas no podemos intervenir en ellos.

(Os vuelvo a presentar a este gran colega, ¡mi amigo Giacometti!, se sigue haciendo líos pero ya sabe bastante, es inquieto y tiene mucho entusiasmo, dos grandes valores)

- ¡Ya lo creo que podemos intervenir!, Giacometti, y muchísimo. Podemos elegir uno u otro, podemos elegir la focal, podemos elegir su diafragma, podemos determinar con qué ángulo le usamos, podemos establecer la profundidad de campo en millones de grados y matices de foco/desenfoque, …y tenemos dos piernas para movernos, para encuadrar, para determinar el ángulo de la toma, la sensación de perspectiva, para alterarla, para naturalizarla …podemos hacer cientos de cosas, …si sabemos cuáles son, ¡claro!

Como en los otros diálogos, haremos 5 entradas, una cada tres días, en esos intermedios me gustaría mucho que colaboraras con tus aportaciones o con tus dudas pues me consta que en la AFT hay muchos especialistas en muchas disciplinas fotográficas. Me gustaría que lo hicierais para todos, a pesar de que los demás no contesten a tus cuestiones, pues eso no significa en absoluto que hayan sido inútiles, lo sé perfectamente, como también sé que aunque no colabores nos sigues, eso está comprobado con más de 17.000 visitas en las anteriores entradas, ¡que se dice pronto!. Así que en uno u otro caso por mi parte más que agradecido y sólo deseo que os divirtáis, por lo menos, tanto como yo al hacerlo.

Por último comentaros algo obvio, en la red encontraréis información para profundizar hasta hartaros sobre estos temas, mucho más seria, científica y académica que la que yo os traigo, como en las otras entradas, es mucho más modesto pero es que lo que pretendo es algo diferente a lo habitual, se trata de dar una visión general, sencilla, práctica y amena sobre este tema de los objetivos, casi…, casi como si estuviéramos charlando, sólo eso.

Vamos con ello,


1ª ENTRADA: ¿EL OBJETIVO? …¡NI PUÑETERA FALTA QUE HACE!

 

-…Pues ¡empezamos bien, tío!

- Que no, Giacometti, ¡que no hace falta! mira, aquí tienes una bellísima panorámica por gentileza de nuestro compañero el Conde Orlok. La hizo con una caja de madera vacía con un simple agujero, sin objetivo, sin enfoque, sin diafragma, sin nada:

Foto con cámara estenopéica de Gregorio Pérez Saavedra


- Joer, ¡es increíble! ¿cómo es posible eso?

- …mmmmhhhh ¡bueno! te decía que el objetivo no hace falta y es tan cierto que aquí tienes la muestra, una maravilla de muestra de estas curiosas y sencillísimas cámaras vacías, llamadas estenopeicas, pero digamos que un objetivo nos viene bastante bien. :)

Hace ya unos cuantos años, mucho antes de inventarse la fotografía, los pintores para dibujar se sirvieron de un artilugio llamado cámara oscura que en realidad existe desde el siglo X e incluso seguramente antes. Era simplemente una caja cerrada que tenía un agujero delante por el que entraba la luz y esta luz se proyectaba en la pared opuesta. Si esta pared la sustituían por un pergamino aceitado o un papiro podía verse perfectamente la escena de delante y por tanto, dibujar encima las líneas de la figura proyectada.

Lo tenían que hacer al revés, pues la imagen proyectada quedaba boca abajo e invertida lateralmente de izquierda a derecha, (lo mismo pasa en la retina de nuestros ojos y nuestro cerebro es el que les da la vuelta) con lo cual tenían que volver a dibujar otra vez lo mismo en otro pergamino por transparencia. Esto de volver a dibujar era una lata así que a los pintores se les ocurrieron diversos artilugios que, mediante espejos, permitían voltear la imagen dos veces y verla al derecho. Sin pretenderlo ¡habían inventado los primeros pentaprismas de nuestras cámaras réflex!. 


- No me lo puedo creer ¿de verdad que esto funciona así?

- Sí, sí. Recuerdo que cuando era un adolescente y leí estas cosas por primera vez, me pillé una caja de zapatos y le hice un pequeño agujero por un lado y por el otro puse un papel vegetal a ver si era cierto, porque es que ¡tampoco yo no me lo terminaba de creer!, pero ¡tío, era verdad!, miré por una ventana y apareció la imagen en el papel vegetal, ¡en color y al revés!. Tengo aún ese recuerdo como el que sentí cuando vi aparecer la primera foto en las cubetas del laboratorio a la luz roja, ¡son cosas que no se te olvidan!

Sigo contándote esta pequeña historia: nuestros antepasados observaron que cuanto más pequeño era el agujero, la imagen se veía de una forma más clara y definida, pero tenía un gran inconveniente y es que esta imagen era muy débil, tanto más débil y perfecta, cuanto más pequeño era el agujero. Eso les complicaba mucho la vida pues para ver bien no tenían que tener luz detrás y les obligaba a apantallar casi toda la luz

- ¿Como los fotógrafos de época?

- Efectivamente, mucho después, a los fotógrafos con las grandes cámaras de placas, les ocurriría lo mismo y se tenían que tapar con grandes paños negros.

Problema complicadillo de resolver que no tuvo solución hasta la aparición de las primeras lentes, hacia el siglo XIII y cuyo desarrollo se fue perfeccionando como propios objetivos hasta el siglo XVI, unos 300 años antes de la invención de la fotografía que se produjo en 1826.


Desde hacía mucho tiempo se conocía el fenómeno físico de la refracción, que como sabéis consiste en la desviación de los rayos luminosos cuando atraviesan un cuerpo transparente de diferente densidad. Para resolver el problema anterior pensaron ¿cómo se lograría que todos los rayos se desviasen pero de tal forma que todos ellos coincidieran en un sitio? Como suele pasar a menudo, analizar a fondo el problema enseguida les dio la solución: ese elemento además de ser transparente para desviar los rayos, éstos deberían desviarse de forma escalonada hacia un único sitio, para lo cual el elemento a interponer debía de ser transparente y curvo:


La primera lente acababa de ser inventada. Ya no hacía falta hacer un agujero muy pequeñito, podíamos hacer uno bien gordo, por el que pasara bien la luz y que, a su vez, no diera imágenes borrosas.

Pero claro, ¡nada es perfecto en la vida!, todo lo que soluciona problemas, a su vez provoca otros, los efectos secundarios, a los que hay que ir dando solución, como veremos próximamente.

Y respecto al material la elección estaba clara, tenía que ser algo transparente y fácil de moldear.

- ¿El cristal?

- No, Giacometti, las lentes no son de cristal, son de vidrio, un sólido que en realidad está muy cerca de los líquidos y que no es cristalino sino amorfo, se obtiene fundiendo arena de sílice, carbonatos y otros componentes, algunos realmente muy especiales. También los fabrican de componentes plásticos y no sólo los baratos. Es verdad que coloquialmente hablamos de cristales pero no es correcto, los cristales se los debemos dejar a los cuerpos cristalinos naturales y a los joyeros.

2ª ENTRADA: ¿Qué me compro? 



Las primeras lentes que se usaron como objetivos fotográficos eran muy simples, en general biconvexas (convergentes por ambos lados)


Estos diseños tuvieron un desarrollo enorme de cara a corregir cada vez mejor las distorsiones, aberraciones y viñeteos, hasta alcanzar una gran complejidad debida a la enorme cantidad de variables implicadas, entre las que se incluyen las fundamentales de la viabilidad industrial y económica.

- Fíjate en estos esquemas, ¡cómo se han complicado hasta los actuales!, los simétricos por ejemplo son buenísimos pero no pueden usarse en nuestras cámaras réflex.

- ¿Por qué?

- Pues porque tiene que estar muy pegados al sensor, sobre todo los grandes angulares, su pequeña distancia focal les obliga a eso, a estar pegados y el espacio que ocupa el espejo no se lo permite.

- Y entonces ¿cómo los construyen?

- Pues ese diseño nos les vale, en realidad los grandes angulares actuales son teleobjetivos invertidos.

- ¿Como cuando usamos los prismáticos mirando al revés y vemos todo muy lejos?

- Efectivamente, igual, pero …claro, eso tiene sus pegas y les obliga a poner muchas lentes para corregir esos fallos. 



En la actualidad estos diseños son impensables sin la ayuda de programas informáticos específicos, a los que se suman las nuevas tecnologías electrónicas de autofocos, motores ultrasónicos y sistemas giroscópicos estabilizadores, eso entre otras muchas cosas :)


TIPOS DE OBJETIVOS

- Bueno, pues ahora que ya te has comprado una DSLR ¿sabrás que le puedes cambiar ese objetivo de “culo de vaso” que te viene con el kit del Media Markt ¿no?

- No, yo no tengo una DSLR, tengo una réflex y ¡mi objetivo no es un “culo de vaso”, tío! sino un excelente zoom18-400mm f/8, todo el kit me ha costado casi 200 euros y viene con la cámara, con otros dos zoom, un flash, cuatro filtros con sus cajas, la correa, el trípode y una bolsa especial para todo el equipo.

- Bueno, bueno, jejeje, eso es precisamente: una Digital Single Lens Reflex y ese objetivo …pues muy grande me parece para costar tan poco.

- ¡Menos cachondeo, listo!.

- Disculpa, hombre, ¡’sólo era una broma!. Te voy a contar algunas cosillas de los objetivos que le puedes poner a esa cámara. Echa un vistazo a esto:


- ¡Qué barbaridad! ¿Y todo eso hace falta?

- Pues no, ¡ni de coña!, realmente hay excelentes fotógrafos que han trabajado toda su vida con una o dos cámara fijas a las que no podían cambiar el objetivo. Ahora es diferente, el trabajo ha llevado a especializarse bastante y hay muchas disciplinas en las que puedes trabajar. En cada una de ellas necesitarás equipos diferentes, pero si además te pica el gusanillo de la afición, y eres un poco friki, querrás adquirir de todo, incluso lo que no necesitas.

Desde la fotografía clásica, la de la plata, se ha establecido una especie de clasificación de los objetivos en función de su distancia focal.

- Y qué es eso de la distancia focal?

- ¿Lo has olvidado?, ya lo vimos en el exposición correcta, es la distancia entre el centro óptico de las lentes y el sensor, donde se produce el foco.

- ¡Ah, sí, ya me acuerdo! que me explicaste que ese centro óptico no solía estar con el centro físico del objetivo y que por ello la distancia focal no se correspondía con la distancia física real que podemos medir.

- Me alegro de que lo recuerdes. Para esta clasificación que te comentaba, nos vamos a centrar en el formato completo, lo que antes era la película perforada de 35 mm y ahora se llama fullframe (24x36 mm), porque tanto el ángulo de toma como las distancias focales, son algo relativo, y con otros formatos tendremos que calcular las equivalencias, pero si nos referimos a un solo formato de sensor y a diseños ópticos digamos que “normales”, la comparación de focal y ángulos de toma sí nos puede valer. De esta forma, para el formato completo tendremos:

1) Los Ojos de pez
Distancia focal entre 6 y 16 mm.
También llamados fisheye. Son los que abarcan un ángulo enorme, de 180 º o más. Algunos incluso pueden fotografiar cosas que se encuentran detrás del objetivo. Aquí tenéis el famoso Nikkor de 6 mm f/2,8 con un ángulo de toma de 220º y un precio por encima de los 120.000 euros ¡de segunda mano!. Proporcionan una imagen circular que no es rectilínea sino completamente curva, sólo restituyen los valores correctos de las líneas horizontales y verticales en el centro si se encuentran perfectamente nivelados. El 8 mm es muy utilizado ahora para hacer proyecciones esféricas muy usadas para visitas virtuales en la web, ya que su ángulo de 180º permite su toma en tan sólo tres disparos o incluso, con cuidado, en dos. 


En este grupo existen algunos ojos de pez como el Canon 15 mm f/2,8 con un ángulo de toma de 180º (para la diagonal) y aprovecho para comentaros algo que muchos ya conocéis: contra lo que pueda parecer, el ángulo de toma no depende de la distancia focal sino del diseño del objetivo. La distancia focal es un condicionante pero el tamaño del sensor para el que están pensados -lo que se llama círculo de cobertura- lo condiciona mucho más. Un ejemplo: el objetivo Canon 14 mm f/2,8 tiene una diagonal de 114º, muy inferior a la del Canon de 15 mm. que es de 180º y eso a pesar de tener una distancia focal menor y ser para el mismo formato completo.

- ¡Qué curioso! ¿Y por qué pasa eso?

- Pues simplemente porque el 15 mm es un ojo de pez, deforma los elementos de las imágenes que se separan del centro, mientras que el 14 mm responde a un diseño distinto, no es ojo de pez, es totalmente rectilíneo, el primero es muy bueno para paisajes y para esféricas mientras que el 2º es ideal para arquitectura, por ejemplo. De manera que no se trata de uno es mejor o peor que otro, son diferentes y adecuados al destino y al uso que les vayamos a dar.

2) Los grandes angulares
Entre 18 y 35 mm de distancia focal con un ángulo de toma entre 60 º y 180º
Todos estos objetivos exageran mucho la perspectiva, sobre todo la de los elementos que se encuentran muy próximos a la cámara, ideales para hacer bromas con las caras pues proporcionan curioso retratos deformados de primer plano, como caricaturas.

Su uso tiene bastantes dificultades, tanto del comentado de la perspectiva, como la complejidad de la composición –en general requieren nivelarse muy bien- como las dificultades con la exposición, por la gran cantidad de superficie que fotografían y por tanto de luces e intensidades diferentes que pueden abarcar.

Decir que entre ellos, el 35 mm es una focal clásica, de perspectiva contenida y muy agradable, empleada muchísimo en reportaje de calle, en interiores, en muchas situaciones. Casi todas las compactas fijas lo montan.

- Como curiosidad apuntar que estos objetivos pueden ser empleados como excelentes objetivos macro montándolos en nuestras cámaras al revés. Eso si tienes objetivos manuales a los que les pueda seleccionar el diafragma en el propio objetivo. Es otra ocasión de darle vida a esos objetivos antiguos que tenemos en el armario.

- Y eso ¿cómo se hace?

- Pues con unos anillos llamados inversores que encajan a bayoneta en el cuerpo y por el otro lado se les enrosca el objetivo como si fuera un filtro, con ello perderemos todos los automatismos y hay que usarlos en manual total, pero para ti y para los miembros de la AFT eso no supone ningún problema. :)

- Gracias por la suposición pero alguna vez me he enredado un poco con el diafragma en manual.

- Eso es porque no nos damos cuenta de que nuestras cámaras siempre dejan abierto del todo el diafragma para que veamos bien y luego se cierra a lo que hayamos determinado. En manual total no es así, hay que abrirlo para enfocar y cerrarlo a mano para disparar. Sólo recuerda eso, lo demás es casi igual.

3) Los Objetivos normales 
Entre 40 y 55 mm de distancia focal con un ángulo de toma entre 43 º y 56º
Se llaman así porque su distancia focal está muy próxima a la del ojo humano, con una perspectiva muy parecida (no confundir con la vista estereoscópica, que es la panorámica de unos 120º que percibimos simultáneamente con los dos ojos).

Estos objetivos se vendían antes como objetivo estándar con el cuerpo y eran muy luminosos, de f/2,8 para arriba, pero han sido desplazados por los zoom, más versátiles y prácticos pero de calidad muy inferior en general.

4) Los teleobjetivos
Comprende un grupo muy grande entre los que cabría distinguir los teleobjetivos cortos con una focal entre 80 y 135 mm excelentes para retratos porque permiten fotografiar primeros planos sin tener que “echar el aliento a la modelo” y tener una perspectiva contenida, los teleobjetivos medios, entre los 240 y 500 mm. y ya los superteleobjetivos de más de 500 mm., hasta incluso 2.000 mm. y superiores, de un altísimo precio, cuya construcción ya pasa a ser completamente diferente y se realiza mediante espejos para comprimir su distancia focal tres veces, y poder ser manejados con cierta facilidad. A este tipo de objetivos se les llama así, de espejos o catadióptricos.


En estos curiosos objetivos podemos apreciar cómo desviando sus rayos, comprimen su distancia focal casi tres veces. Debido a ese círculo central opaco las zonas fuera de foco forman unos anillos característicos pero tampoco resultan feos.


 

5) Objetivos Zoom
- Estos los conoces muy bien, ya sabes que son los que comprenden varias distancias focales juntas, por eso los llaman objetivos de focal variable, aunque decir eso no es muy exacto, los de focal variable pueden reenfocarse cuando variamos la focal, en cambio los auténticos zoom deben mantener siempre el foco, esa es la diferencia.
Con los zoom de antes, para enfocar podías escoger la focal más larga, enfocar de muy cerca y luego volver a la focal que querías para tu foto, con la seguridad de que habías enfocado. Eso ahora no pasa, no son tan exactos ...como existe el autofoco, pues no los ajustan tan bien. Además es que el autofoco necesita carriles muy holgados para correr deprisa.

- ¡Qué curioso!, de todas formas los zoom son muy versátiles.

- Sí que lo son, ya lo creo, pero a costa de otra cosas. En general son menos luminosos y de peor calidad, además de más pesados, pero claro como sustituyen a varios fijos, en realidad el peso es mucho menor. Se han establecido completamente para reportajes, bodas y muchísimas otras aplicaciones, y en la actualidad se han perfeccionado mucho y casi todos los problemas de calidad han sido paliados por software en el revelado de los raw.

6) Objetivos especiales:
Existen muchos objetivos especiales, muchísimos, podría decirse que para cada especialidad existen ópticas exclusivas. Los fabricantes hacen de todo, e incluso llegan a fabricar a medida: objetivos sin grasas lubricantes para la Luna, submarinos, de altísima velocidad para congelar balas en el aire, macros para fotografiar virus, para los ultravioletas, enormes teleobjetivos de 6 metros de diámetro …, y cualquier cosa que se nos pueda ocurrir y encargar eso sí: …todo a su precio. :)

De todos ellos vamos a detenernos en solo en los macros y en los basculables y desplazables.

6.1.) Los objetivos macro
Dentro de los objetivos especiales, que son en realidad muchísimos, no quiero dejar de citar los especializados en fotografía cercana, de aproximación, que comprenden todos aquéllos que están especialmente diseñados para fotografiar a muy corta distancia de los motivos, generalmente a escala 1:1 y mayores (me refiero a 1:1 o sea, tamaño natural en el sensor), algunos llegan hasta 5:1. Pasado ese nivel, ya nos metemos en microfotografía hasta 10:1 o más, y luego, mas allá, en microscopía ...que son otros mundos y muy diferentes a este, ¡pero mucho!.


- Pues el zoom que yo tengo, tiene un ajuste de macro ¿es lo mismo?

- Pues no, ni en broma, ya sé que lo tienen, pero son ardides comerciales; además cuando lo usas debes ajustar el zoom a una focal determinada y sólo andan por l:10 ó 1:5 y aún así con una calidad regulera. Los auténticos macro están concebidos para esos tamaños, tienen unas focales comprendidas entre los 50 y los 200 mm que permiten grandes ampliaciones sin tener que acercarte mucho a los bichos, y de esta manera, no los asustas.

-Pues un colega me ha dicho que hay lentes de aproximación muy baratas, que se las pones al zoom y funcionan muy bien, ¿las conoces?

- Sí las conozco, y también otras cosas mejores como los anillos de acercamiento, los fuelles, los anillos inversores, etc. hay muchas cosas pero ninguna tan buena como un objetivo macro auténtico. Además hay algo que te quiero comentar, muy importante para estos objetivos y para los grandes angulares: los pixeles de los sensores actuales reaccionan muy bien a los rayos de luz que les llegan perpendicularmente pero no a los demás, los que les llegan muy oblicuos producen mucho ruido digital y otros problemas. Antes no importaba porque los gránulos de plata eran eso: gránulos con un volumen, y siempre tenían caras laterales para pillar los rayos de luz por un sitio o por otro, pero los pixeles son más planos que el cristal y con esos rayos inclinados no se llevan nada bien. :)


- Claro. Y eso ¿cómo lo solucionamos?

- Pues de ninguna manera, no podemos. Sólo nos queda esperar a que los fabricantes diseñen sus objetivos de otra forma, lo que se llama "diseños telecéntricos" y que llevan todos los rayos ordenados, paralelos y perpendiculares al sensor, y que por cierto, ya están tardando mucho en hacerlo, todavía Nikon y Canon necesitan renovar mucho fondo de armario, ¡pero mucho!.


6.2.) Los objetivos basculables y desplazables (tilt and shift)

Dentro de los objetivos especiales vamos a ver también estos curiosos objetivos que por sus peculiaridades son enormemente educativos, hacen cosas increíbles, y recientemente han abarato mucho su precio, lo que les hace enormemente atractivos. Sólo requieren unos minutos de atención para poder entenderlos y así sacarles todo el partido que tienen.

Como su nombre indica tienen dos virtudes simultáneas: son basculables (tilt) y desplazables (shift). Para ver la primera característica y entenderla, tenemos que explicar antes algo que se le ocurrió a un señor que se llamaba Theodor Scheimpflug.

-¡Joer con el nombrecito!

- La ley o principio de Scheimpflug, establece que cuando la prolongación de estos tres planos: el plano del motivo que fotografiamos, el plano del objetivo y el plano del sensor se encuentran en un punto –más bien es una recta- todo nuestro motivo estará a foco.


- Y esto será así usemos el diafragma que usemos, todo estará a foco desde la distancia cero hasta el infinito. Este curioso principio es muy antiguo y lo usaron nuestros antepasados constantemente en sus cámaras de gran formato.

- ¿Ah, sí? ¿Y si nuestro motivo es muy grande? ¿No hemos quedado en que si utilizamos un diafragma muy abierto tendremos poca profundidad de campo?

- Sí, excepto en estos casos, cuando tenemos la fortuna de usar cámaras de gran formato, o cuando usamos estos excelentes objetivos, que no llegan a la versatilidad de esas cámaras, pero pueden hacer muchas cosas similares, por ejemplo ésta: poder usar grandes diafragmas y tener al mismo tiempo mucha profundidad de campo sea lo grande que sea nuestro motivo, incluso en paisajes inmensos. Eso puede ser muy útil en fotos nocturnas para evitarnos tiempos largos, o bien en estudio con fotos de bodegones para no tener que usar flashes o lámparas muy potentes.
Esa zona morada que te marco en el gráfico es la PDC, que será más grande o más pequeña según el diafragma que usemos pero no estará como siempre, paralela a la cámara, sino tumbada, en esa posición que te marco o en la que queramos.

- ¡qué suerte!

- ¡También hacen lo contrario! A veces incluso es más interesante poder desenfocar, por ejemplo en un retrato, cuando tenemos que usar un diafragma pequeño y al mismo tiempo separar el fondo, o bien en un paisaje urbano si queremos imitar fotos de maquetas con ciudades enteras de verdad:


-Oye Prontor, estoy pensando que ¡cuando hacemos fotos en un exterior no es lo mismo que dibujar un esquema en un papel! …¿cómo diablos hacemos esto de hacer coincidir los tres planos para manejar a voluntad la PDC?

- ¡Buena pregunta, me gusta que hagas preguntas inteligentes!. Pues con las cámaras de banco (las de gran formato) es fácil pues todas tienen sistemas de ayuda más o menos sencillos, y además tienen unas pantallas esmeriladas enormes en las que se ve muy bien, pero con nuestras pequeñas réflex es un poco más complicado pero también se puede hacer, hay que ir basculando el objetivo y al mismo tiempo enfocando en manual (éstos objetivos no tienen autofoco, por su construcción no lo pueden tener), pero hay que hacer esas dos cosas despacio y muy poco a poco, sin pasarnos, pues si nos pasamos estamos perdidos y obtendremos el efecto contrario. Si nos pasa eso, si nos pasamos, es preciso volver a atrás y empezar de nuevo. Si lo hacemos con cuidado enseguida comprobaremos lo alucinante de esta técnica, hay que verlo para creerlo. También se pueden combinar los dos efectos de estos objetivos, los basculamientos (tilt) que acabamos de ver y los desplazamientos que veremos ahora, e incluso girar todos ellos sobre un eje, pues estos objetivos giran libremente sobre su montura igual que lo hacen los polarizadores.

- Eso te iba a preguntar, y los desplazamientos (shift) ¿para qué sirven?

- Pues seguro que junto con los lectores de la AFT ya lo has intuido. Estos objetivos proporcionan una imagen (círculo de cobertura) mucho más grande que la necesaria para nuestro sensor o nuestra película, de manera que mediante unos pequeños diales parecidos a los de los basculamientos podemos “desplazar” ese círculo hacia arriba, hacia abajo, hacia la derecha o hacia la izquierda. Si nuestra cámara la tenemos perfectamente a nivel podremos fotografiar edificios rectos sin necesidad de inclinar la cámara ni hacer picados o contrapicados y corregir, de esta forma, las líneas convergentes ya sean verticales u horizontales.

- ¡Qué bien! pero vamos, yo ya sé corregir esas cosas en edición, ¡no creas!

- Ya, ¡pero no es igual!, cuando editamos lo que hacemos es “estirar” o “encoger” los puntos que forman las fotos y los programas al encoger se cepillan los que quieren y al estirar se inventan los que faltan. Cuando fotografiamos con estos objetivos todo es real: es verdad que en la pantalla o en fotos pequeñas no se nota pero cuando ampliamos mucho ya lo creo que se nota, recuerda aquélla vieja ley: “Todas las intervenciones posteriores, degradan nuestra imagen”, además hay otro motivo nada despreciable: casi siempre que corregimos nos vemos obligados a recortar pues las deformaciones que producimos son grandes, y nuestra imagen queda un poco más pequeña, ese recorte puede llegar a ser importante en sitios reducidos, te lo aseguro.

Por ejemplo aquí tienes una foto normal en contrapicado:


Si esta foto la corregimos editando en PS, aunque lo hagamos bien, por corrección de lente, verás que tenemos que recortar, perdemos imagen:


Pero si la foto la tomamos con un objetivo desplazable, no perdemos nada:

 

3ª ENTRADA: ¿Qué enfocamos?


Quizás lo más trascendente de nuestros objetivos, lo que más influye en la plasticidad de nuestras fotos es la profundidad de campo (para abreviar lo llamaremos PDC ), -le vamos a dedicar una entrada entera- y es, sencillamente la parte del espacio razonablemente nítido, que puede ser la foto entera, o una parte de la foto comprendida entre el punto enfocado más cercano y el más lejano.

- Y si no tenemos nada enfocado, ¿cuál es la PDC?

- Y si te callas ¿qué tal? :angry:, si no hay nada enfocado, obviamente no hay PDC.

La primera de las cosas que tenemos que determinar para aclararnos es lo que entendemos por “enfocado”, qué es lo que objetivamente decimos que está “nítido” y para eso existe un concepto que se llama “círculo de confusión”

- Sí, lo he visto algunas veces cuando he leído cosas de resolución y de macros, pero no lo acabo de entender bien ¿para qué sirve?

- Es muy sencillo, verás, en realidad si consultamos con un científico puro nos dirá que ¡no existe nada totalmente enfocado nunca, en ninguna foto de todas las que existen en el mundo! Y esto en la ciencia es así, sólo una pequeñísima parte de tamaño infinitesimalmente pequeño y delgado está bien enfocada, todo lo demás, de delante y de detrás no lo está, por poco que sea, estará siempre más o menos desenfocado. :)

- ¿Y eso? ¿cómo nos apañamos entonces?

- Pues muy sencillo: determinando qué es lo que razonablemente apreciamos como enfocado, como nítido. Para eso hemos de calcular lo más objetivamente posible para una vista humana, sana y normal, qué es lo que las personas podemos distinguir, cuánto de pequeño es lo que podemos ver, a simple vista, sin instrumentos. Para eso y para que nos sirva de base para fabricar objetivos, para las pruebas y para muchas más cosas, se ha establecido el círculo de confusión.

Círculo de confusión
Lo podemos definir como aquél que sea tan pequeño como para poder ser distinguido sólo como un solo punto por el ojo humano, de tal manera que una foto tendrá definición aparente si distinguimos dos puntos separados al menos ese diámetro. Para la visión normal esa separación es de 2´de arco que equivale a 0,25 mm visto a una distancia digamos "normal" de 43 centímetros.

Manejando bien la profundidad de campo logramos aislar nuestros modelos de lo demás, priorizamos nuestros motivos principales. Los separamos de los demás objetos, les damos profundidad, los hacemos los verdaderos actores de la escena y no nos hacen falta colocar telas, cartulinas ni papeles artificiales, en resumen con la PDC les damos la “vida” que necesitan para ser los protagonistas de nuestras fotos. ¡Y sólo con el diafragma de nuestro objetivo!.


- ¡Sólo con el diafragma?

- …Mmmhhh, bueno, sí, digamos que “casi sólo” con el diafragma. Con él determinamos el espacio de nuestra escena que queremos que esté enfocado y también –y casi más importante- el otro espacio que queremos que esté desenfocado y que puede estar delante de él, detrás o a ambos lados. Esto, en realidad es lo importante de lo que es la profundidad de campo: determinar a nuestra voluntad las zonas enfocadas y desenfocadas que nos interese tener para nuestra foto. Vamos a ver cómo lo podemos hacer.

A pesar de que, como habéis visto, es un concepto de lo más simple, la PDC es una de los cosas en fotografía que más cuesta comprender y determinarla en la práctica pues depende nada menos que de cuatro variables diferentes.

- ¡Joer, ya estamos complicando las cosas!

- Sí, Giacometti, lo siento, no todo es sencillo. Tranquilo que algunas de estas variables para ti y con tu equipo, siempre serán fijas. Intenta entender cada cosa por separado y despacio, ¡ya verás cómo lo pillas!: Como te he dicho, para determinar la PDC existen 4 variables:

1) El diafragma: Es lo más importante, cuanto más cerrado lo tengamos, más PDC tendremos (más zona enfocada tendremos). Y lo contario: cuanto más abierto, más pequeña es la zona enfocada. Recuerda que el número del diafragma representa las veces que su diámetro cabe en la distancia focal, por eso cuanto más pequeño es éste número, mas grande es el diafragma, más abierto está.

2) La distancia focal de nuestro objetivo. En general –y sólo hablando en general- cuanto mayor es la distancia focal, menos PDC tenemos y cuanto menor es, por ejemplo en grandes angulares y ojos de pez, mayor es la PDC.

3) La distancia a la que nos encontremos del motivo. Cuanto más lejos estemos de nuestra foto, más PDC tendremos y lo contario, si estamos cerca, tendremos menos PDC, menos zona enfocada. Esto también es así respecto a la distancia “a la que” enfoquemos lo que queremos fotografiar y nuestra cámara, que es lo realmente importante. Por eso cuando retratamos a alguien y queremos desenfocar el fondo, conviene estar relativamente cerca de él.

4) El tamaño de nuestro sensor. Cuanto mayor sea nuestro sensor, menos PDC hay. En cambio, en sensores muy pequeños tenemos casi siempre mucha PDC y nos resulta muy difícil desenfocar los planos que queremos.

- Bueno, Prontor, ¡no es tan complicado, lo entiendo perfectamente!

- Pues me alegro, pero ¡no cantes victoria tan pronto! Me falta un detalle muy importante: todo eso es verdad, en cada uno de los parámetros, pero funcionarán siempre y cuando todo lo demás permanezca constante para cada caso en concreto. En caso contrario no. Por ejemplo: para el mismo diafragma, la misma distancia focal y la misma distancia de toma, tendremos más PDC en un sensor pequeño que en uno grande.

- Sí, sí, lo sigo entendiendo, insisto que no es tan complicado

 


- Bien, pero quizás no te has dado cuenta de que te queda un cabo suelto, aunque seguro que los lectores avezados de la AFT sí lo han apreciado: en el ejemplo que te he puesto del sensor hay una pequeña trampa. Es verdad que en ese sensor pequeño hay más PDC pero es que no hace la misma foto que un sensor grande, pues tiene un ángulo de toma mucho menor, el sensor pequeño sólo “coge” un pequeña parte de la imagen que le proyecta el objetivo. De hecho si de la foto del sensor grande recortáramos ese pedazo, las dos fotos serían exactamente iguales a efectos de foco. ¿ok?

Otro ejemplo para que quede más claro: mantenemos el mismo sensor, la misma longitud focal y el mismo diafragma. Ahora manteniendo la focal y la apertura variamos sólo la distancia física y hacemos una foto a 100 metros y otra a 10 metros, como nos dice la teoría tendremos más PDC a 100 metros que a 10 metros:


Observaréis que las dos de abajo tienen diferente perspectiva pero contra lo que la gente piensa, eso no lo produce la focal más larga de 35 mm., sino la distancia de toma, y aquí no se aprecia bien, pero en alta resolución se nota que la de 100 metros tiene más PDC.

- ¡Qué curioso eso que comentas de la perspectiva!, yo siempre había pensado que los teleobjetivos “comprimen” la perspectiva.

- Pues no, no la comprimen en absoluto, a efectos de perspectiva si haces fotos con diferentes focales desde el mismo sitio y luego recortas un trozo de la misma parte, todas las fotos son exactamente iguales. Si no te lo crees puedes hacer la prueba. En realidad lo que comprime la perspectiva es la distancia de toma, cuanto más lejos estemos más se comprime. Lo que pasa es que como las fotos tomadas desde muy lejos las solemos tomar casi siempre con teleobjetivos, coloquialmente les atribuimos a ellos ese efecto, pero no es correcto.

- Sí , ya veo, ¡joer! ¡muchas cosas a recordar, lo mismo se me olvidan!

Tranquilo, hay tablas en la red y aplicaciones para móviles muy sencillas donde metiendo esas variables te dicen qué PDC vas a tener en cada caso. También te dan datos muy buenos para ajustar la hiperfocal:

Para web:www.dofmaster.com/dofjs.html
Para descarga móviles: DOF Calculator o Simple DoF Calculator

Puedes usar esas y además también te daré algunas pautas sencillas, pero quiero que al menos te guardes estas cosas, quizás en alguna ocasión necesites hacer una foto muy importante, en la que no te puedes permitir fallar y estas indicaciones te pueden ser muy útiles. Con el tiempo incluso llegarás a intuirlo y no te hará falta recordarlo.

Para poder llevar a la práctica estas cosas vamos a ver ahora cómo varía la PDC en la variable más importante: el diafragma a las diferentes distancias de toma. Suponemos que llevamos el mismo sensor (la misma cámara) y la misma distancia focal (el mismo objetivo fijo o mismo ajuste de zoom). 


En este supuesto ya sabemos que cuanto más pequeño sea el diafragma y a más distancia estemos, más PDC tendremos, pero con la distancia esto no varía de una forma lineal ni proporcional sino exponencial, de forma que en cuanto nos separamos unos cuantos metros y ponemos un diafragma un poco cerrado, la PDC aumenta drásticamente y todo lo tenemos enfocado hasta el infinito.

Una de las aplicaciones mas prácticas de uso habitual puede ser ésta: Si necesitas aislar a tu protagonista usa un diafragma lo más abierto posible, acércate, enfoca a los ojos y dispara. Se separará del fondo por arte de magia, ahora sabes perfectamente por qué. :)

Y también ya sabes que, al contrario de lo que se lee habitualmente, los teleobjetivos no comprimen la perspectiva, simplemente cambia la zona representada. Lo que comprime la perspectiva es el punto de vista: lo cercanos o lejanos que nos encontremos con la cámara.

- Oye y eso de la distancia hiperfocal ¿qué es?

- Es verdad, se me olvidaba ¡y es muy práctico!. La distancia hiperfocal para un determinado diafragma (conviene que sea el más cerrado que nos podamos permitir) es donde hay que ajustar el foco para tener la mayor profundidad de campo posible. Con los objetivos antiguos era muy sencillo ajustarlo pues tenían unas parejas de marcas grabadas, pero ahora no las llevan y hay que usar tablas o esas aplicaciones de móvil que te he dejado. Todas ellas calculan la PDC que comienza a la mitad de la distancia hiperfocal y termina en el infinito.

- Oye, todo esto está muy bien, sé donde tengo que enfocar en un primer plano o en un retrato pero si quiero por ejemplo un paisaje lo más nítido posible ¿Dónde enfoco, lejos o cerca?

- Pues si no tienes las tablas o un calculador, a distancias normales o largas, como en un paisaje, una buena norma es dividir todo en tres partes y situar el foco a una distancia entre 1/3 y 2/3 del total. Y si estás trabajando a distancias cortas o muy cortas como los macros debes enfocar entre 1/2 y 1/2, o sea en la mitad.

- Bueno, tampoco esto del foco creo yo que sea para tanto, …siempre me queda el ordenador para enfocar.

-¡ Noooooh! :angry: ¡ni se te ocurra enfocar con el ordenador!, los programas de edición no enfocan, sencillamente ¡no pueden enfocar! No pueden sacar algo de donde no existe, lo que hacen en realidad es seleccionar los extremos de áreas de diferente luminosidad, que son los bordes, los contornos que tenga nuestra imagen y en esas zonas suben el contraste. A esto, en la época de la plata, se le llamaba “acutancia”, se lograba subiendo la agitación del revelador y en realidad hacía lo mismo: subir el contraste de borde y “parece” que incrementa la nitidez, pero sólo lo parece, en realidad no lo hace.

- ¡Pues a mí me parece que sí que enfoca!

- Pues… ¡tú mismo! Pero es que además no es que no enfoca, sino que alteras tu foto de tal modo que como la cambies de tamaño ya enfocada y la guardes, la has degradado para siempre. Las fotos nunca se enfocan en edición, salvo que hagas una gran ampliación y siempre de forma muy leve por máscaras de selección. Si alguna vez lo haces recuerda guardar tu foto con otro nombre y siempre conserva el original sin enfocar. Pero si no quieres hacerme caso, ya te digo:¡ tú mismo!

4ª ENTRADA: ¿Cómo son?, sus enfermerdades y el médico.

 

Vamos a ver ahora algunos de los inventos que incorporan los objetivos (en combinación con los cuerpos de las cámaras) y que han resultado muy prácticos y útiles:

EL AUTOFOCO

Ya tiene unos años, recuerdo que en 1982 le regalé a mi mujer la primera cámara que lo incorporó: la Sonar SX70 de Polaroid que usaba un sistema emisor de ultrasonidos, que era muy rápido pero tenía un problema y es que no podía dirigirse a nada, simplemente el sonido rebotaba en lo que pillaba por delante y volvía a cámara donde se medía el tiempo que tardaba y eso hacía mover automáticamente el ajuste de un pequeño dial.

Otro sistema muy extendido de esa época eran los infrarrojos que lo usaban algunas compactas y muchas cámaras de video, funcionaba de forma similar a los ultrasonidos y tampoco tenía la facultad de ser dirigido a un punto o zona determinados.

Actualmente se han establecido ya dos modernos sistemas utilizados por casi todas las cámaras: la detección de fase y la evaluación por contraste. Incluso hay equipos que usan los dos sistemas al mismo tiempo:

La detección de fase se realiza mediante dos pequeños sensores con dos lentes que reciben dos haces de luz. Esos sensores calculan cuándo deben mover las lentes del objetivo para obtener una señal más intensa, que es cuando la imagen está a foco.

- Si mueves los cursores de los enlaces que te pongo en cada caso puedes ver cómo funcionan estos dos sistemas:




El sistema del autofoco por evaluación de contraste es algo diferente pues no compara intensidades sino puntos de contraste, lo hace mediante pequeños movimientos muy seguidos, e incluso puede predecir dónde se va a encontrar en foco un sujeto en movimiento, por ejemplo. 


- Sí, jejeje, ¡deslizar los cursores! ¡es muy curioso!. (*)

- También con estos sistemas puedes elegir el punto o zona en la que quieres enfocar así como si quieres que el foco se realice sobre algo quieto o en movimiento (estático o dinámico). Algunos sistemas están muy perfeccionados con muchos puntos de foco (50 o más) que pueden funcionar no sólo en una dirección sino en dos (a ese sistema lo llaman “en cruz”). La tecnología que representan estos avances es para quitarse el sombrero, ante quienes lo inventaron y lo hicieron después viable, que no sé quién es el que tiene más mérito.

- ¡Qué bien!

- Pues sí, es un gran invento, sobre todo para los que ya tenemos unos años y no vemos bien de cerca. Pero vamos, en la práctica ¡tampoco es que sea para echar cohetes! Si pillas algo muy plano, sin relieve o con poca luz, no hay quien enfoque, por ejemplo en el agua o en las nubes. También por la noche o con luz muy baja es complicado enfocar y eso a pesar de que muchas cámaras llevan un apoyo de luz en retícula para estos casos, también algunos flashes de zapata la llevan, pero, claro, sólo funciona en distancias pequeñas, hasta donde llega esa luz, a unos 15 metros como mucho.

- Ya, pero siempre será mejor que antes ¿no?

- Pues …no sé qué decirte, …en general sí tiene claras ventajas, y hay que reconocer que esto es un gran avance, los motores ultrasónicos que incorporan las objetivos para el autofoco son auténticas maravillas tecnológicas en miniatura, pero en esas situaciones que te digo, yo he echado de menos la imagen partida y los microprismas de las viejas cámaras. De hecho ahora existen grandes marcas, como Zeiss, que siguen haciendo objetivos carísimos de foco manual, con aros de recorrido muy largo pero muy preciso, por algo será.

- ¿Ah sí?

- Sí. Además yo creo que el autofoco les ha venido de cine a los fabricantes, pues ajustar un foco manual de forma precisa es muy complicado, requiere pocas holguras y recorridos helicoidales de latón, suaves y largos. Eso es muy caro de fabricar. El autofoco no tiene esos condicionantes, corrige muchos desajustes –y no sólo del foco- que de otra forma se notarían bastante y sencillamente ¡no quieren delatarse!. :)

EL ESTABILIZADOR

Es otro de los grandes avances tecnológicos, de introducción más moderna que el autofoco. Consiste en un mecanismo de compensación de movimiento y tiene un principio similar a los sistemas giroscópicos usados por los barcos para navegar, con dos mecanismos flotantes que son capaces de detectar cualquier movimiento, de tal manera que, de forma inmediata, generan un movimiento de sentido contrario y corrigen todo el haz de luz hacia el sensor para que la imagen formada no se mueva en el tiempo del disparo.

De esta forma podemos disparar fotos a pulso con velocidades que antes eran impensables, por ejemplo usando un 50 mm hasta con ¼ de segundo o menos

- ¡Joer, qué guay! …pero seguro que le pones alguna pega :)

- Pues no, :), la verdad es que funciona perfectamente y no tiene efectos secundarios ninguno. Si bien es cierto que no llegan a lo anunciado por los fabricantes. Nikon presume de hasta 4 pasos de estabilización (por debajo de la velocidad recomendable a mano que suele ser la inversa de la distancia focal en segundos). Eso a mi juicio es muy exagerado, lo que pasa es que es algo incomprobable pues cada persona tiene un pulso más o menos diferente. …los fabricantes saben muy bien que eso no es comprobable de una manera fehaciente y se aprovechan para su publi :)

- Tanto el autofoco como el estabilizador son mecanismos de los objetivos y tienen los mandos en su propio barrilete, para conectarlos y desconectarlos.

- Ya lo sé, ¡hombre!

- Bueno, bueno …es que he visto a muchos buscándolos en la cámara y no precisamente una vez :)


Una cosa que debes tener muy en cuenta es desconectar ese mecanismo del estabilizador cuando uses el trípode, pues más que beneficiarte te puede perjudicar generando movimientos falsos, así que ya sabes: con trípode: “Off”.

EL OBTURADOR

Algo poco conocido pero antes muy habitual, es que algunos objetivos, en realidad ahora casi ninguno, incorporan el obturador entre sus lentes, cerca del diafragma.

Lo traigo a colación porque se conozca y para comentaros que cuando se colocan en los objetivos se llaman "obturadores centrales" abren y cierran de forma similar al diafragma y pueden ser controlados de forma mecánica -antes casi todos- o de forma electromagnética. Aquí os traigo uno mecánico, los tiempos se determinaban por un mecanismo complejo de relojería. 



Tienen dos particularidades: la primera es que, como no tienen cortinillas que se trasladen, sincronizan con los flashes a todas las velocidades y la segunda es que algunos fotógrafos se han puesto su nombre como nick para los foros y las redes :)

LAS ABERRACIONES OPTICAS Y LA DIFRACCIÓN

A falta de una mejor definición académica que seguro que encontraréis por la red, se me ocurre decir que son defectos debidos a las lentes y producidos en las fotos cuando todos los puntos de luz que emiten los objetos que fotografiamos no se corresponde exactamente con los que pillan nuestros sensores o nuestras películas. Si somos muy precisos es evidente que todos los objetivos, sin excepción, tienen todas estas distorsiones que vamos a ver, que más que defectos son particularidades de las lentes, pero en cualquier caso la clave está, como hablamos en el enfoque: en dejarlas tan bajas que no se aprecien visualmente.

- Bueno, pero eso es algo que ya tienen nuestros objetivos, algo en lo que no podemos intervenir ¿no?

- En algunas no podemos hacer nada pero sí debemos ser capaces de identificarlas, porque en muchas de ellas, bien en la cámara o en edición, sí podemos intervenir mucho para minimizarlas lo más posible, vamos a ver algunas de ellas, las más importantes:

a) Aberraciones monocromáticas, que son independientes del color:
- Aberración esférica
- Coma
- Astigmatismo
- Distorsión
- Curvatura de campo
b) Aberraciones cromáticas, que son las que afectan al color de nuestras fotos
c) Otras distorsiones

También vamos a ver aquí, y en primer lugar, el fenómeno de la difracción que no es una aberración de las lentes pero que suele confundirse con ellas.

La difracción se produce al desviarse los rayos luminosos cuando pasan por una abertura muy pequeña, de diámetro menor o igual que la longitud de onda o incluso, no siendo tan pequeña, al rebotar con las propias paredes de las láminas del diafragma.


- Entonces ¿no podemos usar una diafragma cerrado? ¿qué hago si me hace falta para obtener foco desde donde estoy?

- Es raro que te pase eso, pero si te hace falta y no tienes otra opción, úsalo que para eso lo tienes, pero mira a ver antes si puedes hacer un apilamiento con un f/más abierto, no se tarda nada y luego me lo vas a agradecer. Pero si te ocurriera haciendo reportaje o tienes prisa por el motivo, cierra a tope y no te cortes un pelo, ¡la foto no la pierdas por nada del mundo!.

La aberración esférica.
Se produce cuando los rayos procedentes de la periferia de la lente no enfocan en el mismo sitio que los que vienen del centro o de otras zonas, es decir, tienen distancias focales distintas:



Este efecto, contrariamente a la difracción se corrige cerrando el diafragma, si bien el motivo que lo origina es muy diferente.

- ¡Joer, ya estamos! ¡me vas a volver loco! ¿en qué quedamos, hay que abrir o hay que cerrar?

- Jejeje, …esto en fotografía te pasará constantemente… muchas cosas en la vida son así, …pues hay que cerrar, pero no demasiado y hay que abrir, …pero tampoco demasiado :).

No te preocupes que los fabricantes ya se ocupan de facilitarnos las cosas …pero pagando ¿eh?, hace tiempo que inventaron unos objetivos que se llaman “asféricos” y que no tienen esta aberración pues su forma no es esférica sino un poco elipsoide por los bordes, el problema es que no se pueden fabricar como todas las lentes, por “revolución”, girando sobre su eje, sino que se hacen por moldeo con plásticos muy especiales uno por uno y eso industrialmente es engorroso de fabricar, por eso tienen un alto precio.


El coma.
Se produce cuando la imagen de un punto se marca en el sensor como un punto pero desplazado, como un cometa, de ahí su nombre. Este desplazamiento es más acusado cuando más alejado del centro está. También es debido a la forma esférica de las lentes y cuando los fabricantes corrigen la esférica también corrigen el coma, estos objetivos se llaman científicamente aplanáticos, pero los fabricantes los comercializan con otros nombres, seguramente os sonarán los Zeiss “Planar” o “Makro Planar” y son muy útiles para reproducción o como objetivos de ampliadora.

El astigmatismo.
Se produce cuando la lente no es perfectamente simétrica sobre su eje, tienen zonas de diferente curvatura y, en consecuencia, los diferentes rayos a la misma distancia del eje no enfocan el mismo sitio. El resultado son imágenes deformadas en alguna dirección, como si fueran “Grecos” o en varias y que, salvo en objetivos muy antiguos, ya no suelen producirse al perfeccionarse los procesos de pulido. Se corrigieron hace ya tiempo con los primeros objetivos que se llamaban “anastigmáticos”, quizás muchos de vosotros conservéis alguno con esa denominación.

La distorsión.
Es muy común en los grandes angulares y es la deformación de las líneas rectas ya sean verticales u horizontales, en forma cóncava o en forma convexa, coloquialmente se llaman deformaciones en barrilete o en cojín. Se produce uno u otra dependiendo del sitio donde esté colocado el diafragma.


La curvatura de campo
- Se da cuando la imagen proyectada en el sensor no es plana sino en forma de casquete esférico y a diafragmas muy abiertos en los bordes se desenfoca la imagen un poco.

- O sea, como el viñeteo ¿no?

- No. Se suele confundir con el viñeteo óptico, pero no es lo mismo: en el viñeteo óptico lo que se produce en los bordes no es desenfoque, sino una imagen de diferente intensidad, más oscura o más clara.

La aberración cromática
Esta es mucho más común. Recordarás que hablamos ya de ella en los diálogos sobre el color.

- Sí me acuerdo, antes ni me daba cuenta pero ahora me fijo mucho en eso 


- Jejeje, me alegro. Recordarás que hablábamos de que con los objetivos buenos se nota menos pero pasa en todas, la de la derecha está tomada con un equipo profesional, y a pesar de eso, apreciarás feas líneas verdes y rojas encima de la persiana y en el alero del tejado. El motivo es muy simple: cada color, al tener una longitud de onda diferente, enfoca en el sensor un poquito antes o un poquito después y vemos esas cosas raras. Para evitar ese defecto, que se llama aberración cromática, en la fábrica revisten nuestras lentes con varias capas de compuestos especiales que desvían (refractan) los rayos de luz pero al revés, por cada selección de color, y corrigen esa desviación para que todos los colores vayan al mismo sitio. Pero hacer eso es caro y muchos fabricantes no lo hacen del todo bien. Lo podemos corregir al revelar los raw:


Los objetivos que viene ya corregidos para estas desviaciones se llaman acromáticos diseñados para corregir dos colores básicos del espectro. Si corrigen los tres se llaman apocromáticos. Esta denominación de “APO” la veréis en muchos de ellos, aunque en realidad son ardides comerciales y algunos de ellos no lo son. Se basan en que sencillamente no existe ninguna norma que determine esa denominación. Los hay incluso “superacromáticos” de la marca Zeiss, corregidos además de los tres primarios para los infrarrojos y los utravioletas. De esta marca sí te puedes fiar con absoluta garantía, lo malo es lo que cuestan:).

Viñeteo óptico y mecánico
Esto seguramente lo conoces muy bien, el óptico se produce cuando la luz que entra por los bordes de la lente frontal se encuentra con las paredes internas del objetivo y se dispersa, sea agrava también en los grandes angulares porque los rayos de la periferia deben recorrer una distancia mayor que el resto. El efecto producido es en general unos tonos claros debidos a esa intensidad menor. También se puede paliar en edición al revelar los raw.

El viñeteo mecánico también lo conoces, es el producido por colocar un parasol pequeño o filtros cuya montura de gran espesor interfieren en los rayos exteriores, o por colocar varios filtros juntos de densidad neutra, …o por poner los dedazos encima de las lentes :) , …en fin por cualquier otra cosa que interfiera en la entrada de luz.

Otras distorsiones. Las condiciones atmosféricas

Este apartado no necesita apenas desarrollo, todos hemos disfrutado enormemente de las condiciones climatológicas adversas, tanto es así que con frecuencia hablamos de excelente tiempo “fotográfico” refiriéndonos a las tormentas, los rayos, la lluvia, las nieblas, las nevadas, y todo tipo de truenos y centellas que dan ese sabor mágico a las mejores fotos.

Pero claro, si el propósito que perseguimos es otro, nos pueden molestar y mucho. Para muestra un curioso caso, que contra lo que se pudiera pensar, resulta bastante frecuente: en la pasada actividad de la AFT “Ven a Toledo a hacerte una foto” tuvimos la mala suerte de sufrir un calor sofocante que provocaba corrientes ascendentes de aire y que producían perturbaciones importantes en largas distancias. Lo demuestran estas fotos del mismo lugar a más de 500 metros de la cámara, la de la derecha se hizo como prueba unos 30 días antes con el mismo equipo y parámetros técnicos exactamente iguales. Eso sí: a 20 grados menos :) Pincharla para verlo bien. 


Ni que decir tiene que estas distorsiones apenas tienen solución posible, salvo dejarlo y volver otro día y …mientras, …pues ¡aprovechemos lo que la naturaleza nos ofrece! No pocas veces obtenemos algo diferente y mejor que lo que nos proponíamos, solo hace falta saber adaptarse a las nuevas circunstancias. 


(*) Para las dos primeras imágenes interactivas de esta entrada he contado de nuevo con la ayuda inestimable de David Utrilla.
Sólo quiero agradecérselo y dejar constancia de ello, pues no es nada fácil hacerlo, os lo aseguro.

5ª ENTRADA: ¿Cómo los limpiamos? La colada 

 

En uno de los anteriores diálogos se suscitó el tema de la limpieza, qué es lo que hay que limpiar y lo que no, cuáles serían las razones por las que hay que limpiar unos elementos concretos y por qué otros no lo son tanto, e incluso por qué no hace ninguna falta limpiar, por ejemplo, la lente frontal, el visor y el espejo.

Decíamos que saber determinar eso sería la consecuencia lógica de conocer el comportamiento de las lentes, de los objetivos, saber cómo se forma nuestra imagen, qué le pasa antes de llegar a nuestra cámara, qué le pasa cuando se forma antes de llegar al sensor y qué le pasa cuando llega.

- Pero ya sabemos esas cosas, Jacometti, sabemos que lo que importa es cuidar la delicada imagen ya formada, la que discurre entre la pupila de entrada (donde suele estar el diafragma) y el sensor.

- Entonces ¿antes de eso no importa? ¿da igual tener la lente frontal muy sucia?

- ¡Pues no da igual, hombre, no me exageres! pero la diferencia entre el cuidado que hay que tener es muy grande, la lente que hay que limpiar es la posterior y desde luego, el sensor, porque son los que llevan nuestra foto hecha. Lo podemos comparar con el cuidado que necesita un saco de harina y el que precisa una tarta recién hecha, es algo así.

- Ya.

- Lo importante es no ensuciar, para eso lo mejor es proteger siempre los objetivos pero sin pasarse, he conocido a algunos que llevan sus objetivos hasta con los plásticos y sus cajas y embalajes, lo ideal para cambiar un objetivo rápido: resulta que cuando van a hacer la foto ...la novia ya se ha casado :) Con poner las tapas y dejarlos en sus compartimentos de acceso rápido en la bosa, es más que suficiente para no rayarlos.

- Sí, pero habrá ocasiones en que necesites limpiarlos ¿no?

- Pues sí, ya lo creo, a mí me ha tocado hacer fotos en las obras cortando ladrillos con radiales y en los interiores de las fábricas de cemento, de yeso y de cal..., no te puedes imaginar lo que es eso, antes de acercarte a 50 metros de la fábrica ¡ya tienes el equipo inundado de polvo!. También he estado en industrias cárnicas donde la limpieza y la desinfección de las máquinas se realiza por aspersores de agua y jabón a altísima presión... muchos aficionados se negarían a fotografiar en esas condiciones, pero el curro es curro, Jacometti, un equipo profesional está perfectamente sellado para el polvo y para la humedad, eso sí, ni se te ocurra cambiar el objetivo en esas condiciones, hay que llevar cada cuerpo con su objetivo montado.

En estos casos y también con carácter general es preciso y conveniente dar una limpieza general a los equipos al menos una vez al mes y siempre que vayamos a realizar un trabajo importante.


Sobre los sistemas encontrarás de todo en la red, los comerciantes ya se ocupan de que nos resulte imprescindible usar sus buenísimos productos y explicarnos lo malos que son los de la competencia, amén de los graves peligros que supone el usar cosas que no sean las suyas.
La limpieza de los sensores tiene su complejidad pero no es el caso que nos ocupa, la de los objetivos lleva toda la vida probándose y no tiene ningún problema.

- Tú ¿cuál usas?

- Pues el aire a presión, los papeles de seda (los Kodak lens cleaner paper) y líquido limpiador neutro (el Kodak Lens Cleaner), los papeles y el líquido los fabrican multitud de marcas, valen menos de 10 euros los dos y te valen para años. Sobre al aire a presión lo mejor y más económico son unas peras de aire muy grandes que suelen llevar un cepillo de pelo de camello en la punta. El líquido y los papeles es para cuando la suciedad está muy adherida y no sale con el aire, hay que humedecer y frotar con los papeles de seda muy suavemente y en forma circular, primero en húmedo y luego en seco, algunos dicen que eso raya los objetivos y les puede quitar los recubrimientos, algo que sencillamente no es cierto. Llevo toda la vida limpiando así y jamás he tenido ningún problema.

Para el aire a presión hay cosas mejores que las peras de goma, antes usaba unos botes de aire comprimido especial que disparan aire con mucha potencia, pero son caros, y tuve la oportunidad de hacerme con un compresor pequeñito de los que se usan para pintar con aerógrafo, le puse en el conducto un pequeño filtro de los de la gasolina de los coches y tengo un sistema de aire superlimpio, perfecto, potente y barato.:)

EL MANTENIMIENTO, LAS ENFERMEDADES Y SU CURACIÓN

Casi todos los males que pueden atacar a nuestros objetivos tienen su origen en un problema: la humedad, que se potencia por el calor. Esta humedad, si el sellado no es perfecto o ha perdido eficacia con el tiempo, provoca la aparición de hongos que forman manchas blancas o pequeñas cadenas o hilos según las especies. Se alimentan de esa humedad e incluso de los compuestos de cementos y colas que usan para el montaje de las lentes.

- Y ¿cómo se limpia eso?

- Pues si es superficial es sencillo, como hemos visto antes, pero si está dentro del objetivo, en las lentes interiores, es muy complicado y requiere desmontarlo, cuestión que no debes hacer nunca salvo que seas un experto o bien se trate de objetivos muy antiguos y sencillos cuyo montaje se hacía por anillos simples de rosca. Si ese es el caso existen multitud de potingues adecuados: agua oxigenada, acido acético, amoníaco y diversos fungicidas o incluso rayos ultravioleta. Otro problema no es la limpieza en sí, que es relativamente sencilla, sino la imposibilidad de constatar que lo hemos limpiado del todo pues podemos dejar esporas sin percatarnos.

- O sea que al servicio técnico ¿no?

- Pues sí claro, lo que sí puedes hacer tú es cuidar de que el equipo se encuentre en lugares frescos y secos, y además si es posible a la luz y ventilados. La luz, el aire y el sol son enemigos acérrimos de los hongos y sus depredadores naturales. También te voy a contar un truquillo: por menos de 3 euros te puedes fabricar unos saquitos de desecante (se llama gel de sílice, y lo puedes comprar a granel), se pueden hacer con tela de lino o de arpillera, rellenarlos con los granos de sílice y colocarlos en la bolsa junto al equipo, son capaces de absorber mucha humedad y te valen para siempre, sólo de vez en cuando los metes un rato al calor bajo, del horno de casa, y vuelven a adquirir toda su capacidad de absorción.

Y ya puestos …sé que tienes algunos objetivos antiguos por el armario. De vez en cuando los deberías sacar de las estanterías para que se oreen y moverlos los anillos para que los lubricantes no se sequen, especialmente el anillo de los diafragmas. Si no los vas a usar no los guardes con los filtros puestos, esas uniones de rosca no son estancas y pueden provocar el paso de humedades.

- Y con los nuevos que no tienen anillos ¿cómo lo hago?

- Pues lo mismo pero montándolos en las cámaras y disparando en todos los ajustes o bien presionando el botón de la profundidad de campo y moviendo los diales. El caso es que movamos todos los elementos que tengan fricción. Ni que decir tiene que si tienes la suerte de poseer objetivos con obturadores centrales, debes dispararlos también de vez en cuando en todas las velocidades.

LAS PRUEBAS DE LOS OBJETIVOS

Todos los objetivos, tienen defectos, distorsiones y aberraciones más o menos acusadas que interfieren en la reproducción fidedigna de las escenas y motivos que fotografiamos.

- ¿Los muy buenos también?

- Sí, todos ellos por muy buenos que sean tienen defectos, la clave está en que tengan unos niveles defectuosos lo más bajos posibles, que no puedan apreciarse. En el mercado hay muchos modelos y marcas diferentes que tienen una misma montura válida para el cuerpo de nuestra cámara.

- ¡Claro!, seguro que habrá que escoger siempre los más caros que nos podamos permitir

- Pues no siempre, Jacometti, depende del uso que vayamos a darles y de sus características, de hecho hay muchas ocasiones en las que podemos elegir excelentes piezas por muy poco dinero. Por ejemplo en Canon existe un 85 mm f/1,8 por algo más de 300 euros que está muy por encima de muchos objetivos de 1.500 euros. En otras marcas pasa algo parecido. Lo que sí debemos conocer son las maneras que existen de compararlos pero en forma objetiva, mediante gráficos y pruebas científicas que no dependan de los ardides comerciales, por los que en ocasiones determinados fabricantes sostienen económicamente webs comparadoras de objetivos con el fin de que sus productos salgan vencedores. Te puedes encontrar páginas de este tipo que dan verdadera vergüenza con información defectuosa, cuando no tendenciosa o intencionadamente falsa.

- ¡Joer!

- Sí, así son las cosas, algunos fabricantes dan los gráficos con el mejor diafragma sin expresar cuál es. Otros en cambio les honra la información que facilitan, algunos como Leitz, que fabrica objetivos para Leica, llegan incluso a dar sólo la información negativa, la relativa a sus errores, a sus aberraciones y distorsiones. Es la única marca que lo hace.

- ¡No fastidies, no me lo puedo creer!

- Sí, sí, …es que sencillamente son tan pequeñas ¡que no existe nadie que pueda superarles!, nadie. :)

Vamos a ver sólo las principales pruebas para analizar la calidad de los objetivos en su parámetros más importantes: le resolución, el contraste y las correcciones que son capaces de ofrecer.

Las pruebas por curvas MTF (Modulation Transfer Function)

Un nombrecito muy rimbombante que denomina la prueba más tonta e insulsa que existe y que ahora se usa mucho, primero porque nadie la entiende, y eso viste mucho de cara a la galería, y segundo porque se hace rápido con ordenadores y así se puede despedir a los técnicos, que cobran mucho :)



En el eje vertical se marca el contraste siendo 1 el mejor, el más alto (100%) y 0 el peor, el más bajo (0%) y en el eje horizontal nos muestra la distancia al centro de la fotografía, como veis marca unos 22 milímetros que es la mitad de la diagonal de un sensor fullframe de 24 x36 mm y que si Pitágoras no falla, serían casi 44 mm.

Las líneas rojas se dan para un detalle medio (10 líneas por mm) y las azules para un detalle alto (30 líneas por mm). Las de trazo continuo son las tomadas a 45º perpendiculares a las otras de trazo discontinuo que son tomadas a 135º.

Como podéis ver y lógicamente, cuanto más nos separamos del centro (que está a la izquierda en el gráfico) baja la curva, o sea, peor contraste tenemos. También podemos apreciar cómo usando un sensor más pequeño que un fullframe, por ejemplo un tipo APSc, en realidad usamos la mejor zona posible de la imagen ¿ok?

- Ahora sí, lo entiendo muy bien.

- Pues a mí no me gusta un pelo, porque no cuantifica nada realmente interesante y respeto a la comparativa ¿cómo evaluamos un Zeiss respecto a un Samyang? Con qué equipos y con qué software han hecho las pruebas? ¿Qué fiabilidad tienen los dos gráficos que provienen de países y hasta de continentes distintos, con normativas distintas? Y para colmo de males, son gráficas que sólo sirven para un determinado sensor y no en otro caso.

Quizás para ver el bokeh sí es un buen sistema: si las líneas continuas coinciden o casi con las discontinuas las zonas desenfocadas serán exactamente iguales en una dirección que en la dirección contraria, serán suaves, son sobresaltos, y así tendremos el mejor bokeh posible, el más bonito.

Las pruebas de resolución lineal


Para mí es el mejor método, es objetivo, comprobable y seguro. Consiste en la capacidad de nuestro objetivo para discriminar y separar una determinada cantidad de pares de líneas por milímetro. Estas líneas se determinan por pares, blancas y negras que son contiguas y simplemente se cuentan: cuántos pares de ellas es capaz de distinguir nuestro objetivo.

- Pero esto también dependerá de nuestro sensor ¿no?

- Claro, ¡muy buena observación! Depende de nuestro sensor como antes dependía de nuestras películas, os obvio que el sensor debe ser capaz de obtener una resolución mayor, en caso contrario ¡estamos haciendo un pan como unas tortas!. Los buenos analistas hacen esta prueba siempre con sensores muy superiores a lo que son capaces las ópticas y con frecuencia con sistemas directos que no dependen de ningún sensor.

Las deformaciones
Para verlas se usan cartas de test similares a la que te indico en el gráfico de arriba (abajo a la izquierda), aunque para eso no hay nada mejor que tomar una foto a una fachada de ladrillo visto, prueba de fuego definitiva. :) 

…/…






Y fin. . …Giacomettí, hemos terminado por hoy, ¡hasta luego!.

…y a ti, amigo lector, si has tenido la paciencia y te has tomado el trabajo de llegar hasta aquí, por mi parte agradecerte de veras tu atención, estaré más que pagado si en algo te ha sido útil, si algo te ha motivado a nuevas fotos, o a hacer más viable alguna que tenías pensada, porque al final sólo tu esfuerzo y tu trabajo puede alimentar tu pasión por la fotografía para que, seas profesional o amateur, sea siempre tu afición, que ojalá y nunca la pierdas. Cuanto más y mejor la conozcas, más te gustará.

¡Hasta los próximos diálogos con la fotografía, que siguen abiertos a todo aquél que quiera tomar el relevo!

A todos, de nuevo, gracias.

Podéis ver el hilo original de este artículo aquí

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