ansolerman escribió: Pues me refiero a captar el ambiente, las luces y las sombras que generan una atmosfera especial en un interior de mil años, siempre que voy a Córdoba fotografio y cuando vuevo y vacio la tarjeta me decepciono, normalmente borro mucho y el resto lo aparco hasta que el tiempo rebaja las expectativas como en este caso..
Hombre, a mi juicio es una fotografía bien hecha, bien expuesta y correcta en todos los sentidos, pero te entiendo perfectamente. Tienes un dilema interno entre lo que sientes y lo que muestras cuando eso que muestras no llega a la percepción sensorial real, o crees que no llega a plasmar tus sensaciones cuando estabas en el templo.
Pero eso, amigo, nos pasa a todos los fotógrafos casi siempre, ese tortuoso camino en el que nos esforzamos una y otra vez y que muy pocos llegan a lograr. Lo único que se me ocurre sugerirte es algo que me repetían en las agencias con las que he trabajado: exagera siempre lo que pretendes en lo que vendes, en las luces, en lo que brilla, en las formas, en todo: tu público no siente lo que tú sientes ni tiene por qué sentirlo, déjaselo claro, pónselo fácil, pásate un poco de la raya. A veces no hay más que esperar a que tu escena del templo se apague un poco, esperar a que haya menos luz para que adquiera mayor dramatismo…