Parapente con motor sobre TOLEDO... una de esas experiencias inolvidables. Sin embargo, de cara al equipo fotográfico no es la mejor situación, ya que todo lo que lleves se puede caer. Y no tendrás dónde posarlo. Así que me colgué al cuello mi EOS 7D, con el objetivo 15-85, que es el más “todoterreno” que conservo, una vez que me desprendí del 18-270 y de otros que pretenden servir para todo y no sirven para nada... Y no puedes llevar ni la tapa del objetivo, salvo que no salga del bolsillo.