En este foro he mostrado algunas circumpolares anteriores, todas en playas del norte de ESPAÑA. Y he ido aprendiendo con vuestras críticas. Siempre requieren una metódica planificación, pero a pesar de eso, a veces errores propios, a veces circunstancias poco previsibles, pueden impedir el logro de la foto deseada. Este es un ejemplo, en el que después de varias noches y horas de tomas, y luego de edición, sigo sin lograr lo que quería.
En primer lugar muestro mi propuesta, al menos hasta que vuelva a tener la oportunidad de volver a intentarlo en ese lugar.
Fue el tercer intento.
Pero antes, la noche anterior, tras consultar pronósticos de tiempo, luna, etc., logré esta toma.
Podría decir que busqué una composición original, incluso podría utilizarla como base para una nueva inspiración pictórica...
Pero no. Hay que ser honestos en toda actividad creativa, y la pura realidad es que “erré el norte”. La brújula del iphone falló, y no tuve la precaución de comprobar in situ la ubicación de la polar, con los conocimientos que aprendí en los scouts, que por lo demás no recuerdo muy bien. El resultado: la polar queda esquinada, y como el objetivo era un 11 mm, los círculos se convierten en elipses. Para colmo, luces parásitas a la derecha, que aún no sé de dónde provienen.
Cuando lo comprobé en casa me llevé un buen disgusto. Volví a comprobar pronósticos y planificar para la noche siguiente. Luego hay que explicar a tu pareja que vuelves a salir otra noche, no sabes cuándo volverás, y vas a hacer lo mismo que ayer... (por suerte, la mía es muy comprensiva con mi “otra pasión”). En fin, el caso es que, de nuevo, me vi solo horas pasando frío buscando la toma que quería, pero...
A pesar de haber revisado todo en PhotoPills, un nuevo error de cálculo: creí que la luna saldría de lado e iluminaría los castros, pero no. Salió dentro de la composición (hay que ver lo que abarca un gran angular). Un desastre. Sobre la marcha me di cuenta y paré. Un desastre. Aunque también os digo que con las mismas tomas he logrado un time lapse bastante decente.
En fin, esperé un poco a que la luna se moviera, moví algo más el encuadre, y empecé de nuevo, a eso de las 3 de la madrugada, ridículamente solo en la playa, y a pesar de que era agosto y llevaba una prenda de abrigo, muerto ya de frío. Pero ya nada podía fallar... salvo que aparecieran las temidas nubes, no pronosticadas pero siempre dispuestas a presentarse sin invitación...
Así que, una vez que tenía el encuadre deseado, la iluminación idónea con la luz de la luna, y todo en orden, lo mejor que pude sacar es lo que muestro al principio. Así son las cosas. Es lo que hay. A pesar de todo, he aprendido y practicado bastante con esta experiencia.
(Nota: sé que hay un tope de tres fotos en un post. Ruego a los administradores que, teniendo en cuenta las horas de trabajo que hay detrás, respeten aquí la excepción de cuatro. De lo contrario quitaría la que va en segundo lugar, la “pictórica”, que es un puro experimento).