Lejos de lo poquísimo o nada que me gusta ese personaje, pero si de lo que significa, que es el triunfo del bien sobre el mal, del amor sobre el odio, digo un par de cosas al respecto de la fotografía. Soy consciente (porque la he tenido entre mis manos), de la complejidad que tiene llegar a hacer una fotografía con la Yashica Mat 124 G. Por eso, aunque la veo pelín descentrada me encanta esos tonos de esa escala de grises, y ese grano tan peculiar que da la película tradicional, y que el digital por mucho que lo intente no consigue. Me gusta también ese cielo, algo tenebroso, que envuelve la foto y le da ese misterio especial. Lo único que quizá falte un poco de más definición en la gama grisácea del protagonista... (ángel caído).
En cualquier caso, tratándose de una máquina en que el encuadre (para mi misión imposible) es tan dificil, y donde hay que medir manualmente todo para un correctísimo ajuste, me parece estupenda. Eso sí, yo jamás le hubiera hecho una foto a semejante tipejo.