Qué difícil controlar las dominantes externas, al menos para mí. Se nota que has hecho lo posible, pero al equilibrar unos colores otros se nos van al garete.
Espero esa nueva sesión, para disfrutar más de la fotografía (y si es con un buen caldo de la misma, mucho mejor
)
(Por cierto, sé que tienes tus razones, pero esas marcas de agua en mitad de la fotografía tienden a despistarme muchísimo)